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CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA. Por Eloy Cuadra.16/04/11

Jueves 14 de abril.
-Media tarde en una plaza de Santa Cruz de Tenerife; Rosy Cubas, luchadora incansable por los derechos de las personas sin hogar, se encuentra con un señor en silla de ruedas en un estado de salud lamentable. Es uno e los que llaman indigentes, o sin techo, próximo a los 60 años. Pierna amputada por encima de la rodilla, una venda mugrienta en la otra pierna, brazo muy hinchado con síntomas de gangrena, muy débil, con problemas respiratorios, apenas si puede hablar, semidesnudo, tapado con una manta, con dos botes de vino a su lado, muy sucio, lleno de moscas, con palomas que comían a su alrededor, junto a dos cubos grandes de basura a escasos varios metros chorreando aguas sucias por debajo suya y con evidentes síntomas de no tener bien sus facultades mentales.
-Rosy Cubas intenta que se lo lleven al hospital, que es donde debe estar un señor que se está muriendo. Llama al 112, vienen los facultativos, el señor no se quiere ir y los sanitarios se marchan.
-Rosy Cubas llama a la Policía Local, vienen los agentes, el señor no se quiere ir y los policías se marchan.
-Rosy Cubas llama a la Subdelegación del Gobierno, quería hablar con Marlene, no puede contactar con ella. Llama a varias radios para que la ayuden desde su medio a contar lo que está sucediendo, ninguna le permite entrar en antena; llama al doctor Guigou, concejal del Ayuntamiento, no hay suerte; llama a las oficinas del señor Ignacio González, concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, habla con Chevy, su segundo, no hay suerte, el señor concejal está de viaje.
-Rosy Cubas va caminando como puede hasta los juzgados a pedir ayuda al juez, es muy tarde ya, nadie la recibe.
-Rosy Cubas vuelve a su casa indignada por la manera en que han sido ignoradas por todos sus llamadas a la solidaridad, y apesadumbrada por no haber podido ayudar al señor Manuel Ramón Hernández.
Viernes 15 de abril.
-Rosy Cubas ha pasado la mañana haciendo más gestiones para conseguir que el señor Manuel sea atendido, nada consigue.
-Media tarde, Rosy Cubas llama a Eloy Cuadra para contarle el caso, hay que ver al señor Manuel y denunciar el abandono y el riesgo de muerte en el que se encuentra, en unas condiciones muy indignas.
-Son las siete y media de la tarde, Rosy Cubas, en compañía de David y del propio Eloy se presentan otra vez junto al señor, en la plaza que hay junto al mercado de Nuestra Señora de África. Toman varias fotos, las pueden ver aquí. Manuel aún estaba vivo.
-David llama al 112 y se repite el proceso. Vienen los facultativos sanitarios, el señor se niega y los facultativos se marchan.
-Eloy llama al 112 para solicitar que venga la Policía Local y levante acta para avisar al Juez, y que sea el Juez quien dicte con urgencia una orden para llevar al señor al hospital contra su voluntad, como así estipula la Ley, antes de que se muera.
-La gente pasa, pregunta, se horroriza, varios niños pasan, preguntan a su madre por qué está ese señor así de mal, la madre no sabe responderle.
-Pasan 20 minutos y la Policía Local no viene, Eloy vuelve a llamar al mismo teléfono 112, las llamadas son grabadas; el operador le dice que están avisados pero que posiblemente tuvieran otras cosas más urgentes que hacer.
-A esa misma hora, varias calles más allá cuatro jóvenes del grupo Malestar (www.malestar.org) se reúnen en la Plaza de la Candelaria para expresar su malestar y preocupación por la situación que se vive en Canarias en particular, y en España en general; agentes de la policía los vigilan muy de cerca. Los ciudadanos más concienciados son ahora los “enemigos públicos”.
-Pasa el tiempo, llega un joven sin techo, de nombre Cristo, amigo del señor Manuel Ramón, amigable, bien parecido, se gana la vida lavando coches y en sus ratos libres ayuda a otros sin techo con problemas. Nos cuenta que el señor Manuel lleva allí ya tiempo, lo trajeron de un centro porque se portaba mal.
-Cristo dice que le lleva comida, lo pasea, lo baña y lo cuida, pero no puede librarlo de que le roben las pocas monedas que le dan, o los pocos euros que tiene de una pequeña paga.
-Cristo cuenta que le cortaron la pierna por estar en la calle, por falta de higiene, al gangrenársele, tal como le está pasando en la mano ahora.
-Cristo dice que ha pedido ayuda a todo el mundo pero nadie quiere hacerse cargo.
-Cristo dice que hay más casos de personas en similar estado en Santa Cruz, habla de una señora mayor que anda cerca de El Corte Inglés a la que a menudo pegan y maltratan, cuenta de un señor africano por la Plaza de España que tiene la pierna muy dañada y se meten con él, lo insultan, le escupen y le pegan sin que pueda hacer nada para defenderse.
-Se sabe de un señor sin techo que murió el día anterior en las inmediaciones del Estadio Heliodoro. No es el único.
-Nueve de la noche, ahí siguen Rosy, Cristo y Eloy, David ya se ha marchado, casi todos se han marchado, siguen esperando a la Policía Local pero ésta no viene. Vuelve Eloy a llamar al 112 a ver qué pasa con la Policía Local, vuelve a hablar con el mismo señor que esta vez le dice que la Policía Local no va a ir, que es un caso conocido, que ya han ido otras veces y que si el señor no quiere ir por su propia voluntad al hospital no se puede hacer nada. Eloy le comenta a su interlocutor telefónico que el juez puede decretar su asistencia obligatoria, y que la Policía es la que en teoría debe velar por la salud y la seguridad de los ciudadanos. El interlocutor dice que sí pero que si le preocupa a Eloy ese señor que vaya él a poner una denuncia porque la Policía no va a personarse en el lugar.
-Fin de la conversación telefónica, Eloy indignado vuelve a llamar a emergencias, esta vez al 061, quiere hablar con la Policía Nacional a ver si hay más suerte, de nuevo habla con el mismo señor, el coordinador de emergencias de la ciudad, quien le reitera que entiende su preocupación pero argumenta que del caso del señor sin techo ya está todo el mundo al corriente, también los Servicios Sociales del Ayuntamiento, que todo está en proceso y ya resolverán las autoridades como corresponda. Facilita dirección y teléfono de la comisaría más cercana de la Policía Nacional para que vayan a poner denuncia.
-Nueve y media de la noche, Eloy y Rosy se marchan impotentes y tristes, junto al señor se queda el joven Cristo, todos los demás se han ido. Nadie del UMA del Ayuntamiento se ha personado allí hasta ese momento. Eloy va a preparar la denuncia para presentarla a la mañana siguiente. Los dos rezan para que el señor Manuel Ramón no muera esa misma noche.
-Once y media de la noche, Eloy está en casa redactando la denuncia, teclea en Google el nombre del señor Manuel, Manuel Ramón Hernández Suárez, espera a ver si encuentra algún dato relevante que pueda ponerle rostro e historia. El buscador de Google localiza una noticia de septiembre del año 2009, donde el señor Manuel, aún con sus dos piernas, dice que es del Puerto de la Cruz, que vive y duerme desde hace más de tres semanas en un banco de madera de la parada de guaguas del Puerto de la Cruz, después de abandonar “por problemas familiares”. Hernández, que debe moverse en silla de ruedas y sufre graves problemas de salud, asegura que sólo pide ayuda para encontrar un techo y poder llevar una vida digna. Casado y padre de cuatro hijos, lamenta que “la vida lo haya llevado a vivir en la calle” y pide que alguna institución, como el Hogar Santa Rita, lo acoja.
-La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, en su artículo 9.2, es clara cuando afirma que Los facultativos podrán llevar a cabo las intervenciones clínicas indispensables en favor de la salud del paciente, sin necesidad de contar con su consentimiento, cuando exista riesgo para la salud pública a causa de razones sanitarias establecidas por la Ley, o cuando exista riesgo inmediato grave para la integridad física o psíquica del enfermo y no sea posible conseguir su autorización, consultando, cuando las circunstancias lo permitan, a sus familiares o a las personas vinculadas de hecho a él.
-En el año 2006 se tiene constancia de un Auto dictado por la Sección 18 de la Audiencia de Barcelona en el año 2006, donde se obliga a alimentar a una joven de 20 años aquejada de anorexia.
-Es por todos conocido el caso del señor De Juana Chaos, terrorista de ETA, que estando en huelga de hambre fue obligado por un juez a ser alimentado en contra su voluntad.
Sábado 16 de abril.
-Dos de la madrugada, Eloy sigue preparando la denuncia, ignorante de que a esa hora Manuel se debate entre la vida y la muerte en una calle de Santa Cruz, abandonado por todos junto a la basura, solo, como un vulgar animal.
-Siete de la mañana, Manuel Ramón es hallado muerto en el mismo lugar en el que lo habían dejado la noche anterior. Ni Eloy ni Rosy lo saben todavía.
-Pasan unos minutos de las diez de la mañana, Eloy recoge a Rosy en su casa y juntos van a presentar la denuncia a los juzgados, pero antes pasan por el lugar donde se encontraba Manuel a ver cómo está. Manuel ya no está, Rosy y Eloy se alegran, piensan ilusos que con sus llamadas han conseguido ablandar el corazón de alguien en la ciudad y las autoridades han llevado a Manuel al hospital contra su voluntad.
-Once de la mañana, Rosy y Eloy están en los juzgados para presentar la denuncia, en la denuncia se piden tres cosas:
1.-Que el juez ordene el inmediato internamiento de Manuel en el hospital para ser atendido y curado.
2.-Que el juez tome las medidas oportunas para que no se repita esta situación con otros sin techo en la ciudad.
3.-Que depure las responsabilidades que pudieran derivarse de la mala actuación de los servicios de Sanidad, de la Policía Local y de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz, además de las que correspondan al Ayuntamiento del Puerto de la Cruz por tener también responsabilidad en la historia de Manuel.
-La oficial de guardia mira el texto y seguidamente comenta que la denuncia ya no tiene mucho sentido porque el señor ha muerto esta madrugada.
-Rosy y Eloy se quedan fríos, no saben qué hacer ni qué decir, al instante Rosy empieza a llorar, y Eloy también, no dan crédito a lo que ha sucedido, habían estado dos días pidiendo que se atendiera a Manuel antes de que muriera, pero no lo habían logrado.
-Eloy dice al personal del juzgado que quiere ver al Juez, pero no se atiende su petición, Eloy dice que ahora con más razón la denuncia tiene sentido, porque hay una responsabilidad compartida en varias instituciones por una aparente negligencia, y de esta aparente negligencia un señor ha muerto en la calle abandonado, como nunca un ser humano debería morir.
-Eloy y Rosy reclaman justicia, nerviosos, entre lágrimas, el personal del juzgado, notablemente incómodos, les piden que se vayan. El policía de la puerta también les pide a Eloy y Rosy que se vayan.
-Eloy y Rosy se marchan sin que nadie en el juzgado haya querido recibirlos y escucharlos un momento, se han limitado a recoger la denuncia que ya traían escrita.
Dos semanas después de la muerte de Manuel.
-Hemos asistido a las justificaciones y argumentos del concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento, con todos los medios de comunicación a su disposición para decir primero que era cosa de los jueces y los fiscales que no agilizaban los trámites, atacar luego diciendo que los que pedían ayuda para Manuel Ramón en realidad eran franquistas contrarios a la libertad, continuar afirmando que en realidad Manuel Ramón lo que quería era morir y por eso lo dejaron en la calle, y acabar confirmando que en el Ayuntamiento podían haber salvado a Manuel Ramón pero no lo hicieron.
-También hemos sufrido el silencio cómplice de la mayoría de partidos políticos y la falta de objetividad de muchos medios de comunicación, puestos unos y otros al servicio del sistema… Es lo que hay.
-Las denuncias en fiscalía y juzgado han sido varias y se prevé que sigan algunas más en distintos ámbitos.
-Han aparecido los familiares del señor Manuel Ramón para mostrar su pena y también su indignación, pues no es cierto que Manuel quisiera morir, y su familia lo estaba buscando por todos lados desde el martes 12 de abril, sin que al parecer nadie del Ayuntamiento se dignara a comunicar con ellos en los días en los que Rosy, Eloy o David estuvieron pidiendo que se le atendiera. ¿Se habría salvado Manuel de haber comunicado su situación a su familia? Es probable que sí.
-Se conocen también las contradicciones en las que incurre el señor concejal, cuando se postula del lado de la libertad más cruel y hace unos meses pedía con su partido la inhabilitación de los sin techo de su cuidad y era claramente rebatido por los que conocen la Ley, haciéndole ver que si lo que pretende es cuidar y ayudar a las personas de la calle, para eso ya tiene a los médicos y a los servicios sociales y más le valdría aplicarse en ello.
-Se comenta que pudiera haber más casos de muerte y situaciones de indignidad de personas sin hogar en Tenerife no aclarados ni hechos públicos, que probablemente se acaben denunciando.
Primera semana de mayo de 2011:
-Comienza la campaña electoral, los políticos siguen ajenos al drama callejero, al tiempo que la Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar inicia su andadura y una nueva denuncia relacionada con personas sin hogar se presenta en la Fiscalía, afectando en esta ocasión a un centro de Cáritas de la capital santacrucera, asunto del que ya adelantamos algo en su día aquí.
-Y siguen muriendo indigentes: el día 1 de Abril Francisco Javier, 34 años, solía pasar los días, y las noches, con su perrito por las inmediaciones del Mercadona de Tomé Cano; el día 1 de mayo Aly Badara, en la cuarta planta del hospital de la Candelaria, después de haber sido evacuado de urgencia desde el Albergue dos semanas atrás; el día 6 de mayo en un cajero automático de Icod de los Vinos aparece muerto un indigente vecino y conocido de la zona.
Fin de la historia (de momento).
Esta es la sociedad que tenemos, una máquina que camina acelerada al grito de “¡sálvese quien pueda!” y no espera por nadie, el que se cae y se queda atrás está muerto. Algo funciona muy mal en nuestra sociedad cuando la gente muere en la calle sin que a nadie importe. ¿Por qué se deja a una persona que degenere hasta esa situación? El señor Manuel también fue niño alguna vez, lo imagino correteando por la puerta de su casa, inocente, imagino a su madre llamarlo a la hora de comer; Manuel también tuvo sueños, Manuel también amó, Manuel tenía hijos. ¿Por qué muere un ser humano de esta manera? Me pregunto qué fue lo último que vio, que sintió Manuel antes de morir: a alguien hurgándole para robarle, el hedor de la basura, una rata sobre su pierna. ¿Es esto humano? ¿No se avergüenzan de la sociedad en la que viven? ¿Dónde están nuestros servicios sociales? ¿Dónde ha ido a parar nuestra humanidad?
Cuando ya hemos abandonado en España a los inmigrantes, a los que se persigue, identifica y encierra sin haber cometido delito alguno, y nadie dice ya nada, únicamente en vistas al color de su piel, suponiendo que no tienen una documentación en regla, algo denunciado hasta por las Naciones Unidas. Ahora también abandonamos a los sin techo. ¿Quiénes serán los siguientes en la lista?, ¿los parados?, ¿los niños?, ¿los jóvenes precarios?
Si has leído hasta aquí sólo puedo decirte dos cosas: no escuches a tu conciencia si es que aún te queda algo y sigue el ritmo de la máquina hasta donde puedas llegar con astucia y suerte, o siente al ser humano que llevas dentro y únete a los que caminamos hacia el conductor hasta obligarle a parar la máquina, volver atrás y recoger a los que cayeron.