CUANDO LA INDIGNACION PUEDE

 Este es el  décimo primer día que Manuel Garfias sigue en huelga de hambre frente al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Un ayuntamiento que,  en boca de su primer edil,  le ha prometido en numerosas ocasiones un trabajo digno para una vida digna,  promesas que no se han llevado a cabo. 

Manuel Garfias representa a los millones de españoles que no tienen trabajo, es la imagen viva de uno de tantos ciudadanos que van a votar y que luego se sienten estafados, engañados y burlados; que sufren las consecuencias del desempleo: riesgo de perder la vivienda, no tener recursos suficientes para comer, quedarte en la calle y  puestos a lo peor, engrosar la lista de los sin techo existente, tanto más cuando las instituciones públicas hacen oídos sordos, no ejercen sus competencias y no emplean sus recursos en atenciones sociales de primera necesidad como Dios manda; Representa a los miles de ciudadanos de todas las edades y condiciones que han tomado la calle en este país reinvindicando una democracia real, de los campistas que se han sucedido en nuestras ciudades pidiendo transparencia, participación, y que desde la indignación  han exigido una verdadera y transparente actuación de todos los actores sociales de nuestra sociedad, basada en los DERECHOS y las LIBERTADES FUNDAMENTALES.

Allí lleva clavado durante once días sin que ningún representante político se haya dirigido a él, salvo para humillarle. Nos preguntamos dónde ha quedado el diálogo, la fraternidad, la comprensión, la cercanía humana, la buena voluntad para buscar soluciones, donde ha quedado la importancia que se debe de dar a la vida de una persona; Se ha quedado allí en donde comienza la desidia, los interes personales, la apariencia, el estado moral de indiferencia y egocentrismo de todas aquellas personas en las que hemos confiado para que gestionen nuestros derechos e intereses  y de una sociedad en decadencia que últimamente apunta a maneras  de demostrar que está despertando de la manipulación, cada vez más solidaria y comprometida.

Componentes de esta plataforma hemos estado con Manuel en su lucha durante varios días. Muchas personas lo han visitado, la pasada noche unas 7 personas anónimas acamparon junto a él en las puertas del ayuntamiento. Hemos denunciado públicamente estos hechos. Hemos presentado escritos en la Subdelegación y  el Ayuntamiento para que sea asistido y controlado por un médico, aunque sigue sin estar asegurada esta petición; Actualmente estamos en disposición de trabajar y elaborar un informe social, para tramitarle documentación de prestaciones que desde la administración ni siquiera se han dignado a tramitarle, a las que tiene derecho. Compañeras han estado con él en estos últimos días y esto ha sido literalmente lo que nos contaban:

"Sonia y yo estuvimos hablando ayer por la tarde con él. Sonia, además, llevó documentación para empezar a tramitarle ayudas y prestaciones a las que tiene derecho (como la prestación canaria de inserción y otras)  pero que por diversas circunstancias, fundamentalmente desidia desde la Administración, no se le han tramitado como le hubiera correspondido.
  Nos contó su historia,que supongo que muchos la sabéis y, bueno, es desgarrador ver como llama "Don" a Ignacio González...Se comportó al principio bien con él; le envió una compra a casa y una nevera, después CERO ayuda...pero aún así Manuel confiaba en él, porque iba a verlo al Ayuntamiento y cada vez que iba le prometía el oro y el moro. Al final,nunca se hizo nada. Manuel nos decía a Sonia y a mí que él lo único que quiere es que Ignacio González se comporte como un caballero y cumpla lo que le prometió; un trabajo. Además, no le culpa sólo a él de su situación, sino también a los que le rodean, que nunca le informaron de ayudas que le correspondían ni nada de nada...
  También nos narró todas las humillaciones a que lo han sometido desde que está allí; no puede ni apoyarse en la pared del Ayuntamiento,como muchos sabréis.
  Físicamente, sinceramente pienso que no aguantará mucho más en esa situación. Está muy débil ya, y aunque Sonia le animaba para que diera un paseo cortito aunque fuera apoyándose en nosotras,  él decía siempre que no, que se sentía ya muy débil y que no podía levantarse del suelo. Apenas se movía y decía sentir mareos y dolores en el estómago.También a veces tenía fallos y vacíos de memoria. Su situación es desesperada y el parece dispuesto a dejarse morir allí si Ignacio Glez no cumple con lo que le prometió.
  Aparte de todo lo que Sonia va a empezar a mover el lunes, qué más podríamos hacer para ayudar a que salga de ahí?"

 ESPERAMOS Y DESEAMOS QUE MUY PRONTO SE SOLUCIONE ESTE PROBLEMA,  QUE EL ALCALDE TOME CARTAS EN EL ASUNTO Y SE DIGNE A DIALOGAR CON ESTE CIUDADANO, ESA ES SU RESPONSABILIDAD Y SU MISIÓN. Y ESPEREMOS QUE LA INDIGNACIÓN QUE LE PUEDE A MANUEL GARFIA VAYA MERMANDO Y NO DERIVE EN UNA SITUACIÓN TRÁGICA PARA SU PERSONA.